Las operaciones de crédito son transacciones financieras efectuadas por las entidades que consisten en recibir o prestar dinero de o a los clientes. Se trata de una de las operaciones más comunes que se hacen en las entidades financieras, debido a que prestan recursos a sus clientes mediante productos financieros como los créditos, las tarjetas de crédito, los préstamos, entre otros. Estos préstamos se hacen con el compromiso por parte de los clientes de pagar una suma adicional a manera de interés.
>Préstamo personal: Este tipo de préstamos son solicitados
generalmente con el fin de de solventar necesidades inmediatas, como viajes,
contingencias, gastos de salud, educación, etc.
>Crédito hipotecario: Este tipo de crédito es vital para los
clientes que desean adquirir casa propia. Este tipo de créditos se otorgan de
acuerdo a la capacidad de endeudamiento del cliente, debido a que son deudas a
largo plazo y generalmente requieren de un depósito previo.
>Tarjeta de crédito: Las tarjetas de crédito en la actualidad
son una fuente de ingresos muy importante para las entidades financieras. Este
tipo de tarjetas les permiten a los clientes adquirir bienes y/o servicios de
forma inmediata. Para recibir una tarjeta de crédito el cliente debe probar su
capacidad de endeudamiento.
>Leasing: El leasing es un tipo de contrato mediante el cual
la entidad financiera le entrega al
cliente un activo y a cambio el cliente debe pagar una cantidad de dinero en un
plazo determinado. Al finalizar el pago, el cliente recibe la documentación que
lo acredita como dueño de ese activo.
>Fideicomiso: Cada vez se utiliza con más frecuencia el contrato de
fideicomiso como una herramienta legal que permite realizar negocios en
distintos giros, como por ejemplo garantizar la educación de los hijos,
respaldar el pago de una deuda, administrar recursos que requieren
conocimientos especializados (títulos de acciones, fondos de inversión).
Mediante este contrato una persona entrega por un tiempo determinado, parte de
su patrimonio (bienes y derechos) a una institución que los administra en favor
de otra persona.
Así pues, el objeto del fideicomiso puede ser fijado
libremente por las personas que intervienen en la celebración del contrato,
siempre y cuando las actividades a realizar sean lícitas.